miércoles, 2 de abril de 2014

Los nadies, Eduardo Galeano (microrrelato)

Os dejo con un microrrelato de Eduardo Galeano que me ha enseñado mi madre y que no conocía. Tan de pensar... tan de hoy en día... tan de siempre.


LOS NADIES

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pié derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de los nadies, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

martes, 18 de febrero de 2014

JORNADAS EDUCATIVAS

Los días 24, 26 y 28 de febrero tendrán lugar en el colegio La Salle de Burgos las primeras jornadas educativas, abiertas para padres, educadores, alumnos... para todos aquellos interesados en el mundo de la educación, la "unión" familia-escuela, y el aprendizaje cooperativo (en auge en los últimos tiempos). 

Las ponencias están abiertas a toda la ciudad de Burgos, y por supuesto a todas aquellas personas interesadas que vienen de fuera. 

Una gran oportunidad para escuchar a ponentes de renombre y aprender un poquito más sobre este mundo en el que todos estamos involucrados. 


miércoles, 29 de enero de 2014

La Celestina en el cole

Hoy hemos tenido la gran suerte de poder ver en el colegio representada la obra de La Celestina. A cargo de Escenarios Educativos y con sólo cuatro actores, los alumnos de 3º y 4º de la ESO y 1º y 2º de Bach hemos podido disfrutar durante una hora larga de esta maravillosa obra de la literatura clásica. 

Escenarios Educativos no sólo representa la obra, sino que puedes solicitar el guión e incluso una guía didáctica para trabajar en el aula. 

Los profes (y futuros profes) siempre alabamos las bondades del teatro, lo mucho que le gusta a los alumnos, y lo mucho que nos ayuda en determinados momentos a la hora de explicar. Y también nos quejamos del poco tiempo que tenemos para hacer uso de él. Es por eso que actividades como estas son tan bienvenidas. Y más cuando las actuaciones son tan buenas como las de hoy. 

La Celestina no es precisamente una obra sencilla de adaptar, debido a su extensión y complejidad. Pero la directora ha sabido doblar a la perfección los personajes (ya que con cuatro actores es complejo sino representarla) y añadir a un narrador, que explicaba ciertas partes a los alumnos. Incluso el gag de humor de Centurio ha sido muy aplaudido. 

Lo bueno cuando se realizan actividades de éstas es que los alumnos hayan previamente trabajado la obra. Y, por desgracia, no siempre es posible. Pero este año sí, ya que todos la han estudiado, y en concreto, los de 3º de la ESO y los de 1º de Bach la ha trabajado más a fondo. 

Todos hemos disfrutado, alumnos y profesores, de la obra, y de este brillante trabajo que es acercar el mundo del teatro a los alumnos. 

Gracias.


jueves, 23 de enero de 2014

Creación literaria en prosa

Esta historia la escribí hace un tiempo para la web Mirar al sur (la web de la ONG PROYDE) durante mi estancia en África. No sé por qué me ha venido precisamente hoy a la mente. Será porque justo hoy me he pasado largo rato mirando el "batik" con un baobab dibujado que tengo colgado en la pared de mi cama. Será porque de vez en cuando los recuerdos me inundan una y otra vez. Será porque hace poco hablé con uno de los hermanos de la comunidad que me acogió aquel verano... Será... que esta historia la escribí sabiendo que el tiempo de estar allí terminaría, pero que África nunca se marcharía...

Nuestro baobab en África

Había una vez un árbol precioso. Era diferente al resto, de eso no cabía duda. Brillaba como ninguno de sus compañeros lo hacía a la luz del sol, y durante la cerrada noche, cuando todos dormían, él guiaba a los caminantes perdidos con su aura especial.

Era de constitución fuerte, con un grueso tronco que ni tres personas uniendo sus manos llegaban a abrazar. Las ramas que por él crecían se entrelazaban unas con otras, trazando bellos dibujos, creando formas inusuales pero a la vez hermosas. Y sus hojas, todas verdes en forma de corazón, asemejaban el color del mar cuando las finas gotas de lluvia se posaban sobre ellas.

Nuestro árbol era tan hermoso, que comenzó a separarse del resto. Se creía mejor que los demás, se burlaba de las cosas simples de los otros, y cada vez era más engreído. Llegó a tal punto su osadía, que a Dios no le quedó más remedio que castigarle. Por ser tan creído -le dijo- te daré la vuelta, y te condeno a permanecer al revés para el resto de los tiempos. Así serás verdaderamente diferente a los demás. Te llamaré Baobab, y de ti depende volver a hacerte respetar.

Y así, nuestro protagonista fue dado la vuelta, escondiendo toda su belleza bajo la tierra, dejando sus hojas con forma de corazón en el interior, y sacando a la luz unas inmensas raíces que dibujan formas extrañas y retorcidas. Desde entonces, el baobab es considerado en África como uno de los árboles de la brujería, y algunas leyendas dicen que los brujos se esconden en ellos. Lo cierto es que el protagonista de esta historia ha llegado a ser respetado como árbol distinto, cometió un error y pagó por él, y ahora la gente lo respeta, respeta su diferencia, su aura especial. Hay una comunión especial con él.

No hay dos baobabs iguales, igual que no hay dos sentimientos hacia África iguales. El baobab representa la grandeza de la belleza de esta tierra, por dentro y por fuera. Y también representa lo que para nosotros han supuesto estos días: serán muchas las historias que contemos, las anécdotas, los recuerdos, pero siempre habrá algo escondido, algo en el interior, algo bello y en forma de corazón, que crecerá en nosotros y que será transmitido en forma de movimiento, en forma de acción.

No olvidaremos África, y África no nos olvidará. Cada uno de nosotros hemos plantado un baobab, que con el paso de los años se hará grande como el recuerdo. Crecerá y crecerá, y serán diferentes los unos de los otros. Por nosotros pasarán los días, los meses, los años. Y el pequeño baobab que hemos dejado aquí plantado también se hará grande y hermoso, bajo tierra y a la luz del sol.

Burkina Faso, agosto de 2012

miércoles, 22 de enero de 2014

Creación literaria en verso


Chapotear entre lágrimas



Dime Mar, ¿por qué estás tan triste?

-Porque nadie quiere jugar conmigo

Dime Mar, ¿por qué estás tan solo?

-Porque no tengo un grupo de amigos

Dime Mar, ¿por qué estás llorando?

-Porque me apena veros felices

Querido Mar, ¿usamos tus lágrimas para jugar?

-Y… ¿cómo podemos hacerlo?

Muévelas rápido, yo nadaré en ellas,

Chapotearé y salpicaré

Y podremos reír juntos.

Desde aquel día, Mar y pececito fueron amigos para siempre


Para la realización de este libro he empleado las balletas (gracias Irune por el descubirmiento), fieltro, goma eva para las decoraciones y los bocadillos de los diáglogos y cápsulas de Nespresso para hacer las rocas y corales, y lo he cosido...

Éste es el resultado:
















Creación literaria

Lunes 5 de enero de 2014

Querido diario:

¡Esta noche vienen los Reyes! ¡Biennnnn! He procurado portarme genial estos últimos días, espero que cuente para algo, porque como se fijen en los meses pasados... No sé yo si me traerán algo de lo que he pedido... Eso sí, el carbón no se lo olvidan nunca.

El caso es que en dos días empezamos el cole... y claro, tengo tooooda la tarea sin hacer. Veinticinco problemas de Mates, dos esquemas de Cono, buscar la vida de un santo para Reli, hacer estiramientos porque sino el de Educación Física me va a canear... y lo pero de todo, hacer una redacción para Lengua. ¡¡¡Una redacción!!! pero... ¿qué es eso? En la pasada que nos mandó la profe, me puso un 3 de nota, llena de tachones y sin ninguna explicación. Y encima, la pregunto que por qué me suspende, y me dice "Ah, no sé, tú sabrás". Sí claro, si lo hubiera sabido, no habría suspendido, no te digooo...

Vamos, que yo creo que no cuesta mucho decirme qué tendría que haber mejorado, cómo escribir, qué cambiar... Porque yo ahora tengo la hoja de mi cuaderno en blanco y no sé ni por dónde pillarla. Y encima, de tema libre. Claro, yo ahora resulta que soy Miguel Delibes y se me ocurren las cosas en un "plis". Pues no. Si me hubiera dicho que hiciera una descripción, o un cuento, o incluso una poesía... pues ya habría sido un primer paso. Pero no. Una REDACCIÓN. Y no sé por qué me da que voy a estar escribiendo redacciones hasta el fin de mis días colegiales. Y el otro día, hablando con mi primo, que ya está en la "uni", me dijo que ahora les mandan "recensiones". ¡¡¡Pero eso qué esssss!!! Suena casi peor. 

Y el caso es que yo leo. Que no será por no leer. Aunque eso dice la profe: "tú no sabes qué escribir porque no lees". Pues no señora. Yo no sé qué escribir porque usted no me sabe orientar. 

Todavía me acuerdo de aquel año que la profe nos dijo que pensáramos características y comparaciones graciosas de objetos. Qué bien lo pasamos inventándonos cosas. También nos comenzamos a imaginar diferentes usos de objetos comunes. Por ejemplo, de un boli decíamos que podía ser una varita mágica, un palillo chino para comer, una antena para escuchar música, un micrófono... Y después nos inventábamos historias con esos usos. 

Pero claro, ahora tengo que hacer una redacción de tema libre y no se me ocurre nada. 

Decía Gianni Rodari (que no sé por qué pero a mi madre le gusta mucho) cuando hablaba de los posibles usos y juegos que se le pueden dar a la creación de nuevas historias a partir de los cuentos populares, lo siguiente: De estos juegos hablaré en los próximos capítulos, no de manera sistemática, sino cuando me vengan a la cabeza. Y según mi madre, este hombre es un genio sobre creación literaria. Y si es un genio... ¿por qué escribe según le vienen las cosas? Y yo, siguiendo un orden, ¿saco un 3 en las redacciones? Que alguien me lo explique por favor...

¿Y si en vez de hacer una redacción (que aún no sé muy bien qué es eso) cojo a mis personajes de cuentos favoritos y los mezclo en una misma historia? ¿Se enfadará la profe? No sé, es que he visto esto de Rosa Luengo y me ha gustado:


Y esto relacionado con el tal Rodari... el caso es que este hombre hablaba de la "Fantástica". Esa "Fantástica" que nos enseñaría (o mejor dicho, descubriría) el arte de inventar. Esa "Fantástica" que le acompañó a lo largo de toda su vida, que nunca dejó de buscar ni de intentar transmitir. Así lo dice él mismo al principio de su "manual": 

Aquí se trata sólo de la invención por medio de las palabras y se sugiere, pero sin profundizar, que las técnicas podrían ser trasladadas a otros lenguajes, desde el momento en que una historia puede ser contada por un narrador individual o por un grupo, pero también puede convertirse en teatro o libreto para una función de títeres, hacerse historieta o película (...).

Y más importante todavía: Confío en que el librito sea útil para quien cree en la necesidad de que la imaginación tenga su puesto en la eseñanza. 

Vamos, que no sé si me saldrá bien la redacción o no. El caso es que he decidido dos cosas. La primera, que voy a escribir lo que me dé la gana, sea o no redacción. Y la segunda, que le voy a regalar este librito a mi profe, a ver si así para la próxima redacción me pone más nota...




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Luengo, Rosa (2005): “Gramática de la fantasía. Recuperando a Gianni Rodari”.
http://190.147.169.138/intranetxo/pedagogico/2/gramatica_fantasia_ejerc.pdf

Rodari, Gianni: “Gramática de la fantasía. Introducción al arte de inventar historias"

martes, 21 de enero de 2014

creación literaria en teatro



CAPERUCITA ROJA CONTADA POR EL LOBO
PERSONAJES
narrador abuelo
narrador
lobo
Caperucita
cazador
habitante del pueblo
abuela
súper amiga de caperucita



Narrador: Bueno bueno, ¡pero qué es esto! ¡Cuánto niño y niña! Ay, juventud, bendito tesoro. ¿Y qué estáis haciendo aquí? (RESPUESTAS) Así que estáis aquí para que os cuenten un cuento, ¿eh? Qué cosas. Pues nada, hacedme un huequito, que yo también quiero escuchar el cuento (BREVE PAUSA). ¡Ah!, que soy yo el que os lo tiene que contar, eh?  Si es que la memoria no me da para mucho ya...
Pues da la casualidad que tengo aquí un cuento (saca un libro enorme), siempre hay que estar preparado. Nunca sabes cuándo te va a esperar un grupo de niños para que les cuentes un cuento. Pero quiero que sepáis que no es un cuento cualquiera... De echo, ¡los personajes están vivos!
Lobo: ¡y tan vivos! ¡Como que estoy aquí!
Caperucita: ¡y yo!
Abuela: no os olvidéis de una vieja arrugada.
Cazador: ni de un hombre tan apuesto como yo.
Amiga: ¿Apuesto? Tú eres el opuesto de apuesto.
Pueblerino: menuda panda de pesados.
Narrador: pero bueno, ¡si todavía no he empezado! Niños y niñas, ¿conocéis el cuento de Caperucita roja? (JALEO) Pues preparáos, porque a continuación mi amigo el lobo os va a contar la verdadera historia de Caperucita roja. Y es que nadie puede ser juzgado como malvado sin haberle escuchado primero. Al final de la historia, seréis vosotros los que tendréis que juzgar.
Lobo: Así es. Porque claro, estoy seguro de que todos conocéis la historia de Caperucita, esa niña pija y malcriada, que no tiene ni idea de combinar colores. Pero ahora sí, por fin, vais a escuchar lo que de verdad sucedió.
El bosque era mi casa. Allí vivía y lo cuidaba. Procuraba tenerlo siempre limpio y arreglado. Un día de sol, mientras estaba recogiendo la basura que habían dejado unos pueblerinos, oí unos pasos.
Pueblerino: ¡oye oye! ¡De pueblerino nada! Gente de pueblo si no te importa. Y muy limpios por cierto.
Lobo: sí bueno, lo que tú digas. El caso es que oí unos pasos. De un salto me escondí detrás de un árbol y vi a una chiquilla más bien pequeñaja que bajaba por el sendero llevando una cestita en la mano.
En seguida sospeché de ella porque vestía de una forma un poco estrafalaria, toda de rojo, con la cabeza cubierta, como si no quisiera ser reconocida.
Caperucita: lo que pasa lobo atontado, es que no tienes ni idea de moda. El rojo es el color de la pasión, del amor, y nunca pasa de moda.
Lobo: ¿te quieres callar? Es mi historia.
Narrador: haya paz por favor. Sino tendré que seguir contando la historia.
Lobo: De acuerdo. El caso es que me paré para ver quién era y le pregunté cómo se llamaba, a dónde iba y cosas por el estilo.
Caperucita: le conté que iba a llevar la comida a mi abuelita.
Abuela: sí, porque una ya tiene una edad, y no podía salir a hacer la compra, así que le pedí a mi nieta que comprara unas madalenas para el desayuno. Eso sí, no le hizo mucha gracia y se fue rechistando.
Lobo: Caperucita al principio me pareció una persona honesta y buena, pero lo cierto es que estaba en mi bosque y resultaba sospechosa con aquella extraña caperuza, así que le advertí, sencillamente, de lo peligroso que era atravesar el bosque sin antes pedir permiso. Además, esa capa horrorosa daba mucho que pensar.
Caperucita: y dale con mi capa. ¿Tú te crees? (a la amiga), y lo dice un lobo que casi casi va en ropa interior.
Amiga: ya tía, ¿has visto cómo viste el lobo? ¿Os habéis fijado niños? ¡puaj!
Pueblerino: el problema era que el bosque es un lugar muuuuy peligroso. No os podéis imaginar las criaturas salvajes que habitan en él. Y claro, el lobo está acostumbrado, porque es algo así como el jefe de la manada, un rey león del bosque. Pero una niñita pija no puede ir andando sola por ahí.
Amiga: pues yo he ido por ahí sola muchas veces y nunca me habéis dicho nada.
Pueblerino: ¿pero tú quién eres?
Amiga: ¿yo? La amiga de Caperucita.
Lobo: Vale vale. Después de aquél encuentro en el bosque con Caperucita la dejé que se fuera por su camino pero yo me apresuré a ir a ver a su abuelita.
Abuela: uf! Ya me acuerdo, ¡menudo susto me dio al principio! Imaginad niños que estáis plácidamente en casa viendo la tele y tejiendo, y de repente os aparece sin avisar este esperpento de animal, con sus pintas y sus calzoncillos por encima del pantalón.
Lobo: Cuando vi a aquella simpática viejecita le expliqué que su nieta había estado merodeando sola por el bosque y estuvo de acuerdo en que su nieta necesitaba una lección.
Abuela: el caso es que quedamos en que yo saldría de casa y él se haría pasar por mí, pero hacía mucho frío, así que me escondí debajo de la cama.
Lobo: y yo me vestí con sus ropas y me metí dentro de la cama.
Pueblerino: a todo esto, Caperucita no se empanaba de nada.
Caperucita: no es que no me enterase, es que estaba súper feliz paseando por el campo y oliendo las flores.
Amiga: tia, eres una cutre.
Abuelo: niños, estad muy atentos, que aquí llega lo bueno de la historia. Esto fue más o menos lo que pasó cuando llegó Caperucita a la casa.
(Entre el pueblerino y la amiga tapan a la abuela, que está agachada en el suelo) con una sábana. El lobo y Caperucita representan la escena.
Caperucita: jo abuela, vaya orejas más grandes y feas que tienes. Y encima están sucias.
Amiga: he de decir que Caperucita es bastante borde, y no era la primera vez que se metía con el lobo.
Lobo: (imitando la voz de la abuela) bueno, es que... para empezar, son las orejas que Dios me ha dado. Y además, así te puedo oír mejor mi querida nietecita. Además, me encanta escucharte, y siempre quiero prestarte mucha atención.
Caperucita: sí sí, lo que tú digas. Pero es que no sólo son esas pedazo de orejas. ¿Tú te has visto los ojos? No sé si son las ojeras, pero son súper grandes. Vamos, que de grandes es que son feos.
Lobo: niños, os podéis imaginar que empecé a sentir cierta antipatía por esta niña que aparentemente era muy buena, pero bien poco simpática. Sin embargo, como ya es costumbre en mí poner la otra mejilla, le dije algo así como: es que mis ojos grandes me sirven para verte mejor.
Pueblerino: yo andaba rondando por la casa, (susurros) cotilleando más bien. Y pude escuchar el siguiente insulto. Escuchad.
Caperucita: ¿Y qué me dices de los dientes? Son tan grandes que cuando abres la boca haces muescas en el suelo.
Narrador: El pobre lobo ya no pudo más. Estaba tan dolido que no pudo contenerse y esto fue lo que le dijo:
Lobo: ¿ah, sí? Pues que sepas que mis dientes sirven para... ¡¡¡comerte mejor!!!
Narrador: a ver niños, no tengáis miedo, todo el mundo sabe que ningún lobo se comería a una niña.
Lobo: Pero aquella loca chiquilla empezó a correr por la casa gritando y yo detrás, intentando calmarla.
Abuela: y yo sigo debajo de la cama, para que no os olvidéis de mí. 
Cazador: pero en todo cuento tiene que haber un héroe. Y ese héroe... soy yo.
Lobo: ¿cómo que tú?
Cazador. Claro. Cuando tú estabas corriendo detrás de Caperucita para calmarla y hacerla entrar en razón, el pueblerino me alertó de los gritos.
Pueblerino: que no soy un pueblerino, que soy un hombre de pueblo.
Cazador: así que decidí entrar en la casa para ver qué es lo que pasaba. Claro, imponía un poco porque llevaba la escopeta, porque había estado cazando en el bosque.
Amiga: sí hombre. Eso no era una escopeta, eso era una pistolita de juguete.
Lobo:Lo peor es que yo me había quitado ya el vestido de la abuela y en seguida vi que estaba metido en un lío, así que me lancé por una ventana que había abierta y corrí lo más veloz que pude.
Me gustaría decir que así fue el final de todo aquel asunto, pero aquella abuelita nunca contó la verdad de la historia. Poco después empezó a circular la voz de que yo era un tipo malo y antipático y todos empezaron a evitarme.
Abuela: ¿y qué querías que hiciera? Me destrozaste el maravilloso camisón de seda rosa que te presté y estaba furiosísima.
Lobo: Desde entonces, vivo solo y apartado de la gente. Hasta hoy no había vuelto a ver a la pesada y repija de Caperucita, ni a la malvada de su abuela, ni a la amiga plasta que no sé qué pinta aquí, ni al pueblerino ni al cazador. El caso es que después de aquél percance no he podido volver a vivir en paz. Espero que después de mi versión todos vosotros dejéis de tenerme miedo.
Narrador: y esta es la historia de Caperucita roja, pero contada por el lobo. Colorín colorado, este cuento se ha acabado.

lunes, 13 de enero de 2014

Animación a la lectura


¿Os imagináis un cartel de animación a la lectura que fuera así? ¿Y por qué no? Ha llamado la atención, cumple su objetivo. Pasarías y te pararías a verlo, aunque sólo fuera porque te ha hecho gracia, o porque tienes la mentalidad de un niño y haces lo contrario a lo que te dicen. ¿Que coma? pues no quiero comer. ¿Que me ponga el jersey? Pues no tengo frío. ¿Que lea? Pues no leo. Y si... ¿Que no lea? Mmmm pues me has pillado... pues ahora leo. Aunque sólo sea por jorobar. 

Y ya fuera de bromas, que yo pocas veces bromeo, cuando me disponía a escribir este artículo, me ha venido a la memoria el recuerdo de mini María Rosa (una charlatana compulsiva, que no paraba de reír en clase, pero con algo de memoria) que estaba un día en clase de Lengua y su profesor le habló del día de animación a la lectura y de un cartel cuyo lema era, precisamente, ése: "No me leas".

Antes de nada, me veo en la obligación de decir que todo lo que diga a continuación me lo tendré que aplicar también en Secundaria (oh cielos, debería callar para siempre, como los locos enamorados en las bodas) porque lo cierto es que el cambio de etapa supone un reseteo mental y hormonal impredecible, que hace odiar la lectura al que la amaba, y además, algunos de los libros que se tienen que leer "obligados" "no les molan". Y manda narices que muchas veces eso lo dicen los que nunca leen. Porque yo se lo pregunto, y no saben responder. 

Pero bueno, desahogos aparte, creo que me disponía a hablar de la animación a la lectura. Aunque me siguen viniendo ejemplos (estoy plagada) de una amiga que me decía hace poco: "mira, a mí no me gusta leer, y ¿sabes por qué? Porque de pequeña me obligaron. Me obligaban a leer cosas que no me gustaban". Y ahora, lee muchos artículos relacionados con su trabajo (por si os interesa, es maestra en Primaria) pero no toca un libro. De hecho, comienza a haber estudios científicos que afirman que al niño no hay que enseñarle a leer tan temprano como se hace hasta ahora (porque a muchos les desmotiva desde pequeños) sino cuando verdaderamente tengan la necesidad, cuando quieran leer los carteles de la calle, o lo que pone en la tele o en algún libro. Y que entonces aprenderán en apenas unas semanas. 

No sé. Este tema es complicado, más complejo de lo que pensamos. Para reflexionar sobre ello hay que partir de la propia experiencia. Y mi experiencia es que en Primaria a la mayoría les encanta leer y escribir, y que llegan a Secundaria y muchos sucumben al "no he leído un libro en mi vida".

Pensemos sólo en Primaria. En mi cole, por ejemplo, hay mucha concienciación en torno a la lectura. Todos los días, después del recreo, los niños sacan un libro y se ponen a leer. Así durante 20 minutos o media hora. Ya puede tocar Mates, o Cono, o Reli, o Leng, que los niños tienen que leer, porque ese es el espacio dedicado a ello. Lo hacen en silencio, muy atentos, Es un libro que han elegido ellos, y les gusta.

También están instauradas las famosas bibliotecas de aula. Cada clase tiene una tabla con los niños y los libros que hay en esa biblioteca, y conforme se van leyendo el libro colorean el recuadro correspondiente. Y hay verdaderos piques para ver quién se ha leído más libros a final de trimestre, antes de las vacaciones, o de curso. Y además, son libros que ellos mismos han llevado. Durante el curso tienen momentos para comentar lo que más les ha gustado de uno u otro libro, lo que habrían cambiado, lo que se esperaban... Me parece una buena idea. 

Otra cosa más que se hace en el cole en Primaria, es la lectura en otros cursos. A lo largo de todo el año, en momentos determinados y previamente establecidos, los alumnos van pasando por otros cursos y, por parejas, leen a la clase algún cuento, o poema, o adivinanzas... en función de la edad. Y es muy curioso y admirable ver a los niños de 1º de Primaria subir con sus libritos a las clases de los mayores, de los de 6º, para leerles algún texto, que han tardado varios días en seleccionar. Yo he sido responsable de la biblioteca un par de años, y era maravilloso ver a los niños pasarse largo rato buscando los libros más aparentes, para luego elegir el texto en casa. A mi modo de ver, son ideas prácticas, que se llevan a la realidad, y que resultan brillantes. 

Por experiencia, de todo lo que queremos o planteamos hacer en un futuro, desde este humilde blog os digo: NO OS DARÁ TIEMPO. Esa es la realidad, y si a alguno le ha molestado, porque ha planteado 50 actividades magníficas para antes, durante y después de la lectura, más una posterior representación teatral... pues muy bien, pero los niños no harán nada más en todo el curso. No nos engañemos, el ritmo del curso es frenético, siempre hay cosas que hacer, aparte de las obligadas, claro. Nosotros tenemos HARA, cooperativo, CREA, red XXI, hacer el programa HAVILEC, lectura eficaz, salidas y visitas culturales, programa bilingüe, representaciones, preparación de festivales... y me dejo muchas cosas. Y dentro de todo este aborágine del frenético mundo de la educación, tenemos que introducir la animación a la lectura. Y además, ser creativos. Y luego ya, si eso, damos clase.

¡OJO! que no estoy en contra. TODO LO CONTRARIO. Y que vivan las tautologías. Considero la lectura algo fundamental en la vida de los niños, de los adolescentes y de los adultos. Y además, es de valorar, admirar y apreciar la capacidad de los maestros de hacer todas estas cosas, además dar clase, y encima, hacerlo genial y conseguir que los niños aprendan. Sólo digo que debemos de ser realistas. 

Si bien es cierto que en la etapa de Primaria se es mucho más flexible a la hora de priorizar, cambiar clases... lo que es un factor a favor a la hora de plantear actividades para la animación a la lectura.

Me encanta el momento de contar cuentos. Los pequeñines se quedan admirados. Yo no tengo hijos, pero soy "la prima mayor", y me ha tocado ser canguro muchas veces, no sólo cuando mis tíos se iban de cena, sino también en comidas familiares en el pueblo y había que entretener a los primos. Ahora todos me sacan al menos tres cabezas, pero hace años, nos sentábamos en el sofá, y nos inventábamos historias entre todos. O se las contaba yo. Y les (nos) encantaba. Luego ya, si eso, salíamos a jugar y corretear, que también les (nos) encantaba.

Pero luego llegamos al momento clave y más importante: la pérdida del deseo lector. Y las claves: un mal aprendizaje, la voluntariedad, y la selección de textos y los dichosos comentarios. Y como respuesta o salida... LA MOTIVACIÓN. Y yo añadiría... Y LA CREATIVIDAD DEL MAESTRO. Que no es moco de pavo. Es tan fácil hablar de motivación y tan difícil llegar a la práctica... Aunque a veces es tan sencillo como dar con el texto adecuado. Por ejemplo, hoy, hablando de la descripción, venía en el libro un tostón de Madame Bobary. Que sí, que la obra es fabulosa y de eso no hay duda. Pero a los chavales no les entra, y de eso tampoco hay duda. Eso sí, luego hemos leído la descripción del Dómine Cabra de Quevedo, y eso ha sido otra cosa. Y eso que Quevedo era de unos cuando años antes que Flaubert. 

Lo que quiero decir, es que todo depende del maestro y de sus ganas por preparar actividades atractivas y motivadoras para el alumno. El profesor ha de ayudar al alumno a "descubrir el libro". De esta forma le ayudaremos a que "de vida al libro". Para mí, ese es el objetivo. Eso es lo fundamental.

Actividades para la animación a la lectura - Diario de Greg 6 -

 
 Volvemos la vista atrás, y vemos una senda, la senda de Greg. Antonio Machado decía que al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Pero a nosotros no nos queda más remedio que volver a pisarla. O al menos, a recordarla. Las actividades que a continuación se proponen tienen que ver con el sexto libro del Diario de Greg: ¡Atrapados en la nieve!

 La edad a la que dirigiremos las actividades será de 10 años, es decir, a los alumnos de 4º de Primaria.

ACTIVIDADES PREVIAS A LA LECTURA

Los diarios de Greg son por muchos de los alumnos conocidos, o al menos familiares, ya que están bastante de moda entre los niños de las aulas actuales. Pero partiremos de la base de que no conocen este libro (ya que es el penúltimo que ha salido). 
- Imagina la historia: se les presenta el libro enseñándoles la portada y el título, y los niños tendrán que imaginar qué es lo que pasa. 
- Escribe tu diario: una de las características fundamentales de este libro es que es un diario, y que está escrito como tal. Se les preguntará a los alumnos si ellos escriben diario, y se les invitará a que escriban una página de su propio diario, contando cómo les ha ido el día, lo que han hecho, si les ha pasado algo interesante...


- Historia encadenada: el profesor reume o lee el principio. A partir de ahí cada alumno irá imaginando un párrafo de la historia. Se escribirán todos los párrafos, uno a uno, y se leerá durante las actividades posteriores a la lectura.

- Inventa uno de los personajes: el profesor les describirá a Greg, es decir, al protagonista. Y cada alumno tendrá que inventar un personaje que tenga relación con Greg: un amigo, un familiar, alguien del colegio... Tendrá que describirlo y dibujarlo en su cuaderno.

- Imagínate tú...: a Greg le pasan un montón de cosas a lo largo de todo el libro. Digamos... que es un chico con bastante mala suerte. El profesor les contará algo que le pasó a Greg, y los alumnos tendrán que decir qué harían o cómo actuarían. Después se les animará a que lean el libro para ver cómo actuó el protagonista. 



- La foto del autor: por último, se les enseñará a los alumnos una foto del autor, y tendrán que inventarse su vida: cómo es, que ha hecho, curiosidades... Posteriormente se presentará al autor de verdad y se animará a que lean el libro. 


ACTIVIDADES DURANTE LA LECTURA

- Lectura en voz alta y breve debate: comenzaremos leyendo en voz alta el inicio del texto, el sábado, en el que Greg describe su angustia por la llegada de la Navidad. A continuación se llevará a cabo un breve debate entre los que comparten los pensamientos de Greg y los que están totalmente en contra. 

- Lectura individual: posteriormente los alumnos llevarán a cabo una lectura individual y en silencio, para ir interiorizando lo que van leyendo. 

- ¿Qué harías tú?: después se irán leyendo en alto los diferentes días (o escenas), y los alumnos irán comentando qué harían ellos en esas situaciones. 

- Ilustramos: otra de las características del libro es sus muchas ilustraciones, que acompañan al texto y resumen lo narrado. Se invitará a los alumnos a que hagan sus propios dibujos de sus partes favoritas del libro. 

- Teatro o Role-play: aunque el libro está escrito en formato diario, los personajes están muy bien elaborados, y los dibujos nos ayudan a imaginarnos situaciones. Se formarán grupos de tres y cada grupo tendrá que elegir una situación que le ha pasado a Greg y la deberá representar a sus compañeros. 

ACTIVIDADES POSTERIORES A LA LECTURA

Las actividades posteriores a la lectura van encaminadas sobre todo a la memoria a medio-largo plazo. Pero también para dejar "huellas emocionales" tras la lectura. Por ello propongo las siguientes actividades:

- Analiza los personajes: recordar a los distintos personajes que rodean a Greg, describirlos y relacionarlos con él. ¿Con qué palabra los definirías?


- ¿me identifico con algún personaje? ¿por qué? seguro que a lo largo del libro ha aparecido algún personaje con el que se identifican los alumnos. Tendrán que explicar por qué se identifican con él, y en qué se diferencian. Lo podrán hacer en una pequeña redacción que después leerán en alto al resto de sus compañeros.

- inventamos situaciones: a lo largo del libro se han narrado numerosas situaciones por las que pasa Greg. Tendrán que recordar al menos 2 momentos que haya vivido Greg que no se repitan con el resto de sus compañeros, e inventar situaciones nuevas.

- valoración: ¿me ha gustado? ¿no me ha gustado? ¿Por qué?

Para finalizar, los niños escriben un breve resumen de la que a ellos les gustaría que fuera la próxima aventura de Greg. 


Fuentes bibliográficas empleadas:



Labajo, Irune (s.f.). Módulo docente: Bloque “Lectura literaria y animación lectora"