domingo, 3 de noviembre de 2013

Con otros ojos

El otro día tuve comida familiar, y cada vez hay menos magia. ¿Por qué? No penséis que estoy loca ni mi familia es un akelarre de brujas (bueno, aunque a veces... ;)). Lo digo porque cada vez hay menos niños. Es ley de vida y vamos creciendo. Ya no se respira esa magia en Nochebuena cuando vamos todos los primos a buscar los regalos, ni hay esas ganas de salir a la calle a jugar después de las comidas... Yo me sigo incluyendo en el grupo de niños, porque equivale al grupo de primos, aunque esos primos ahora me saquen un par de cabezas cada uno. 

Pero todavía tenemos a Javi, que nos anima a salir a jugar y correr, y que, gracias a Dios, sigue siendo niño. Así que me animé a hacer, durante la comida, un pequeño experimento. Les enseñé a mis primos la siguiente foto: 


Para mi sorpresa, también Hugo (13 años) los conocía, y por supuesto sus respectivos padres. Cada uno de "los protas" tiene una personalidad distinta, y eso me encanta. Pero estoy aprendiendo que, para leer este tipo de libros infantiles, hay que cambiar la mentalidad. Y de eso me dí cuenta cuando ví a Javi emocionadísimo explicándoles al resto de mis primos cómo era cada uno de los personajes del libro.

Hay que mirar con otros ojos... Hay que leer con otros ojos...

*** Os dejo con esta maravillosa escena de la película Descubriendo nunca jamás, en la que 25 huérfanos acuden al teatro a ver una representación... y abren los ojos a los adultos. 


¿Qué creéis que sucede después?



1 comentario:

  1. Cada vez me tienes con más ganas de leer tu análisis. Has llegado, incluso antes de enfrentarte a él, al objetivo real: el cambio de mentalidad. No todo lo que nos gusta y nos emociona a los adultos gusta y emociona a los niños. Hay que hacerse niña para ser una buena maestra: observarlos, escucharlos, dejarse convencer por su forma de ver la vida. Si lo hacemos así, tendremos muchísimo ganado en nuestras relaciones con ellos y seremos capaces de seleccionar buenos libros que, sin duda, los harán relacionarse mejor con ellos mismos y con los demás.

    El vídeo es también un acierto :) Te anoto la entrada como voluntaria.

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